ANECA, clave del sistema universitario en España 2050

El papel clave de ANECA viene a reforzarse con el desarrollo del Espacio Europeo de Educación 2025 al que aspira la Unión Europea (UE) y la proyección del mismo en España, en los términos que figuran en la Estrategia Nacional a Largo Plazo, contenida en el reciente ejercicio de prospectiva estratégica, conocido como España 2050, donde se incluye la mejora de nuestra educación superior como una condición necesaria para acercarnos en las próximas décadas a los niveles de bienestar propios de los países más desarrollado de la UE.

En el marco estratégico España 2050, ANECA está llamada a protagonizar la necesaria transformación del sistema universitario español, contribuyendo a la mejora internacional de nuestras universidades y otros centros de educación superior en las próximas décadas, una actuación fundamental para cumplir los 9 desafíos contemplados en esta estrategia:

Dentro de estos desafíos, siendo todos ellos muy importantes, cabe destacar el que hace referencia a la mejora de la formación y la recualificación de nuestra población, por su relación directa con el ámbito de actuación de ANECA. Una de las vías de mejora recogida en España 2050 dentro del mismo es la potenciación de la contribución del sistema universitario a la formación y mejora de la potencialidad de la fuerza trabajadora. Varias son las opciones señaladas, algunas de ellas sometidas a debate y controversia, para conseguirlo: acercar lo que la universidad española enseña a lo que el aparato productivo demanda, disminuir el desajuste que existe entre las titulaciones más demandadas por los estudiantes y las más solicitadas por los empleadores y mejorar los niveles de aprendizaje derivados de los estudios universitarios.

Por otra parte, se considera como vía de mejora la construcción de un sistema integrado de educación y mejora de la potencialidad para la población trabajadora en activo, lo que supone para las universidades españolas una gran oportunidad de utilizar su potencial formador a la hora de recualificar a los que quieren seguir formándose, en un escenario en el que la formación que desarrollan las empresas para sus trabajadores, la formación ofrecida por las administraciones y la formación que realizan las personas a título individual no es suficiente, según los datos más reciente incluidos en el estudio.

Además, la evolución demográfica de nuestro país puede facilitar el desarrollo futuro de nuestras universidades en un escenario en el que cada vez será menor el número de jóvenes de entre 18 y 25 años, y, por lo tanto, habrá que formar a personas algo mayores.

ANECA, dentro del ámbito de sus competencias, se suma a estos desafíos y asume el compromiso de contribuir de manera muy significativa para que las universidades españolas incrementen su protagonismo como instituciones implicadas en la mejora del capital humano que necesita nuestro país en los próximos años para que se haga realidad la convergencia de España con los países más avanzados de la UE.